54 Lección "El pensamiento Hebreo y la Fe"
Lección 54 " El pensamiento hebreo y la Fe"
Los Escritores de las escrituras fueron educados en el
pensamiento y cultura hebrea, los escritores de la Biblia hablaban hebreo,
arameo y otros escritores aparte de hebreo, griego u otros idiomas.
Al estudiar las escrituras desde una perspectiva distinta a
la cultura a la cual estaban dirigidas, desconocemos detalles y se cae en
errores de interpretación o el sentido de la instrucción se distorsiona, por
carecer de antecedentes, que al conocerlos le darán el sentido completo a la
enseñanza.
Las grandes verdades y principios que están contenidos en la
Palabra de Dios, en este caso LA FE, es necesario que comprendamos la
importancia de reconocer que la Biblia es un libro hebreo, que se desarrolló dentro
del contexto de un pueblo, cultura y lengua hebrea.
La Fe bíblica no se basa en creencias o certezas, sino en
obediencia, porque no es un asunto de lógica o razonamiento, sino es la
revelación de Dios que parte de mandamientos y principios con el propósito de
alcanzar un fin. No divaga en esperanzas
difusas, sino que la misma palabra garantiza y certifica su cumplimiento. Soy
obediente a sus normas, leyes, mandamientos, porque se han establecido para su
activación en mi vida, con el fin de cumplir un propósito eterno en lo terrenal
basados en el diseño divino. La Fe (Emunáh) significa apegar mi vida a lo que
creo, obedecer lo que creo, hablar, hacer y vivir conforme a lo que creo.
Consecuentemente, son mis hechos diarios los que muestran y confirman mi fe
(Santiago 2:14-24). Pero por años se ha distorsionado (Heb 11:1) porque la
influencia Gnóstica afectó a los creyentes de origen gentil, por conceptos
griegos que limitan la fe en algo que creo que es verdad 2+2=4 y está ligado a
la mente porque es demostrable.
La Fe es un verbo (creer) y tiene que ver con un estado o
sistema de vida. Cuando recibimos la Palabra, y actuamos, eso es Fe porque es
una acción (Rom 10:17). Por ello la fe está basada en la Palabra de Dios que va
más allá de lo natural, es divina. La fe está ligada a mi compromiso con Dios
en base a su voluntad, la cual es buena, agradable y perfecta.
La Fe es aplicable solamente a Dios, porque como seres
humanos no podemos tener fe en otros hombres, debido a que la palabra FE posee
una relación con Dios y su Palabra; de esta manera, cada vez que estudiamos la
Biblia, estamos desarrollando fe en Dios, lo que nos permitirá crecer y
desenvolvernos debidamente dentro del camino trazado por el Señor. “La Fe viene
por el oir y oir por la Palabra de Dios”. La Escritura dice que sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es necesario que los que se acercan a Él,
crean que existe, y que es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6).
Así, pues, la Fe crece paulatinamente al estudio que realizamos de la Biblia, y
es lógico y evidente, porque en la medida que sepamos lo que Dios quiere que
hagamos, en esa misma medida podremos actuar en base a ello. Esto nos
permitiría desarrollar, en términos bíblicos, una pura y sincera fe, por eso
nuestro anhelo en el Señor, debe ser el de aumentar nuestra fe (Lucas 17:5).
No se trata sólo de creer en Dios, sino de creer en Su
Palabra, y por consiguiente, producir obras acordes con su voluntad expresada
en obras. Claramente la fe y las obras van de la mano, debido a que las obras
de obediencia a la Biblia, demuestran la fe que Dios produce en cada uno por
medio de su Palabra. Si solamente nos conformamos con Creer en Dios, ¿será
suficiente? La Biblia dice que los demonios creen y tiemblan (Sant 2:19). Pero
si alguno tiene fe, entonces no simplemente debe creer sino que debe actuar en
base a esa creencia, y evidenciar que la fe no es una superficial filosofía de
vida, sino que es una experiencia diaria, donde la fe que tenemos en Dios va
aumentando y se va perfeccionando por medio de las obras de obediencia a la
Palabra, y así ir progresando dentro de este camino, que no es para vivir
estancados en un creer en Dios a nuestra manera, y que a su vez no deja que
Dios sea el que establezca las condiciones de cómo vivir y actuar conforme a su
voluntad. La Fe tiene que ver con la obediencia constante a su palabra.
La Fe NO ES afirmar algo que creemos
La Fe NO ES declarar algo que ya sabemos
La Fe NO ES presunción
La Fe NO ES asentimiento mental
En la palabra vemos cómo la Fe es un fruto (Gálatas
5:22-23), y el fruto es la expresión visible del trabajo invisible que hace
Dios en nuestras vidas (alma) a través de su Palabra (Salmos 19:7).Por lo
tanto, el fruto es la evidencia del carácter de un hijo de Dios que produce
resultados para no ser cortado (Juan 15:1-6) y para ser reconocido (Mateo
7:16). En la Biblia, vemos que la Fe también es un don (1ª Cor 12:7-9). Este
don de Fe, cuando se manifiesta en nosotros, es la fuerza sobrenatural de Dios
a través de su presencia en nuestras vidas para hacer cosas que van más allá y
así cumplir con el propósito (Mateo 14: 27-31). No olvidemos que todos poseemos
una medida de Fe (Rom 12:3), la cual fue impartida para dar inicio a nuestra
nueva vida al ser justificados por los meritos del Mesías.
Hoy es un buen día para arreglar cuentas con el Eterno YHVH nuestro Dios y comenzar a obedecer sus mandamientos.
Comparta con otros la palabra y el evangelio de vida.