40 Lección "Discernimiento"


Lección N°40 " Discernimiento"
III Ciclo Sacudiéndonos de dogmas y prejuicios

Leamos: Isaías 5:13/ Filipenses 1:9-10/ Hebreos 5:14/ Levítico 10:10

En el hebreo, la palabra traducida como discernimiento es Bin, que aparece 250 veces en el Antiguo Testamento. Es traducida al inglés frecuentemente como insight, que en español sería perspicacia. Una persona perspicaz es alguien capaz de captar detalles detrás de una situación que quizás otros no han podido percibir. En el griego, la palabra para discernimiento es diakrino, también traducida como separación, hacer distinción, juzgar. De manera que la palabra en griego es muy similar en su significado a la palabra en hebreo.

Leamos 1 Reyes 3:9, el discernimiento te ayuda a diferenciar lo correcto de lo erróneo, para Salomón era necesario a la hora de gobernar, le ayudaría a diferenciar entre el bien y el mal. Leamos 1 Crónicas 12:32 nos dice “De los hijos de Isacar, expertos en discernir los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes eran doscientos; y todos sus parientes estaban bajo sus órdenes”. En el contexto de este versículo, la palabra discernir está relacionada al conocimiento para saber qué hacer. Antes de hacer, tengo que discernir qué es lo que debo hacer. La falta de discernimiento hace que las personas vivan abrumadas por las deudas, los problemas, los conflictos interpersonales, y además les resulte difícil diferenciar lo bueno de lo malo. Cada vez vivimos más como en la época de los jueces de Israel, cuando “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jue 21.25). Los creyentes, los cristianos, necesitamos discernimiento para conocer la verdad y la dirección de Dios en cada circunstancia El discernimiento consiste en evaluar la información o las situaciones, distinguir las diferencias, pensar en las consecuencias y, por consiguiente, juzgar correctamente. Por ese motivo es que necesitamos atesorar y guardar su Palabra en nuestros corazones. Leamos Salmos 119:10-11,23-24, 27,43-45, 55-56, 68-69, 77, 92, 97, 104, 125-128, 130-133. 140-142, 160,165. 

Para poder discernir necesitamos conocimiento y este aplicado, lo cual nos da madurez. Leamos Hebreos 5:14
Por nuestra condición humana, carecemos de esta de sabiduría, pero el Señor está deseoso de darnos el discernimiento que necesitamos y este lo encontramos en su Palabra, en sus mandamientos en sus instrucciones, tal como nos lo indica el salmista. La mayoría de las personas admite que necesitamos reglas y las trata de seguir a regañadientes. La palabra que en las escrituras aparece como “ley” no significa meramente reglas o mandamientos obsoletos o abolidos como algunos han enseñado. Los mandamientos, instrucciones, ley, Torah, son la totalidad de ordenanzas que YHVH dejó para su pueblo “Israel”, para sus hijos, para este reino de sacerdotes, para su novia, los cuales son eternos.  El salmista que escribe el Salmo 119,  ve la vida llena de incertidumbre, de enemigos, de dolor, pero ha entendido que en la ley de nuestro Dios se encuentra la guía confiable según la cual podemos vivir. Su manual de instrucciones, la biblia, trae libertad al hombre, el obedecer y practicar sus mandamientos vivifica, anima, te hace sabio. El sistema educativo, el cual es griego, tiende a enfocarse en la importancia del conocimiento teórico, pero ¿dónde se puede encontrar la sabiduría y que entendemos por sabiduría? El diccionario (RAE) tiene las siguientes definiciones acerca de la Sabiduría: Grado más alto del conocimiento; Conducta prudente en la vida o en los negocios; Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes. ¿Qué dice la biblia de la sabiduría?
Leamos: 2 Tim. 3:15/ Santiago 3:13/ Prov. 1:7/ Prov. 3:1-7/ Prov 2:1-11/ Juan 8:31-32

Para los Israelitas, para los hebreos, cualquier aspecto de la vida; la política, la vida familiar, el régimen alimentario, la economía, el trabajo, tenía que ver con Dios. Leamos Levítico 19:1-5, 9-18 (v. 18) Mateo 22:39. Los Diez mandamientos (éxodo 20) demuestran esto, ya que incluyen nuestra relación con YHVH nuestro Dios y también acerca de nuestra relación con el prójimo. Estas dos relaciones no pueden separarse. Cuando haces de la palabra de Dios, tu manual, tu guía de vida podrás alcanzar discernimiento: ¿Por qué necesitamos discernimiento-conocimiento?

1. Para reconocer la voz de Dios. El propósito que Dios tiene para nosotros está en las escrituras, Leamos Mateo 28:19-20/ Salmos 1:1-6/ Isaías 55:1-7/ Salmos 19:7-12, para ser capaces de escuchar la voz de Dios tenemos que leer las escrituras, meditar en ellas y practicarlas.

2. Para comprender la voluntad de DiosLeamos Rom. 12:2. La Biblia habla claramente de cómo es su voluntad para con nosotros, cómo debemos vivir 1Cor. 2:6-16/ Efesios 4:17-32. El Espíritu Santo que habita en nuestro interior, está allí para guiarnos de modo que sepamos bien cómo poner en práctica la Palabra de Dios. Antes de que Jesús ascendiera al cielo, les dijo a Sus discípulos que enviaría a uno que enseñaría y guiaría a todos aquellos que creen en Él (Hechos 1:5; Juan 14:26; 16:7). La promesa de Jesús se cumplió en menos de dos semanas después de Su ascensión, cuando el Espíritu Santo vino con poder sobre los creyentes en Pentecostés (Hechos 2). Ahora, cuando una persona cree en Cristo, inmediatamente el Espíritu Santo se convierte en una parte permanente de su vida (Romanos 8:14; 1 Corintios 12:13). El Espíritu Santo tiene muchas funciones. No sólo reparte dones espirituales de acuerdo a Su voluntad (1 Corintios 12:7-11), sino que también nos consuela (Juan 14:16), nos enseña (Juan 14:26), y permanece en nosotros como un sello de promesa en nuestros corazones hasta el día que Jesús regrese (Efesios 1:13; 4:30). El Espíritu Santo asume el papel de guía y consejero, guiándonos por el camino en que debemos andar y revelándonos la verdad de Dios (Lucas 12:12; 1 Corintios 2:6-10). Pero ¿cómo podemos reconocer la guía del Espíritu Santo? ¿Cómo podemos discernir entre nuestros propios pensamientos y su guianza? Después de todo, el Espíritu Santo no habla con palabras audibles. Más bien, Él nos guía a través de nuestra propia conciencia (Romanos 9:1) y otras maneras apacibles y sutiles. Una de las maneras más importantes para reconocer la guía del Espíritu Santo, es estar familiarizado con la Palabra de Dios. La Biblia es la fuente principal de sabiduría acerca de cómo debemos vivir (2 Timoteo 3:16), y los creyentes deben escudriñar las Escrituras, meditar en ellas y memorizarlas. La Palabra de Dios es "la espada del Espíritu" (Efesios 6:17), y el Espíritu la utilizará para hablarnos (Juan 16:12-14), para revelarnos la voluntad de Dios para nuestras vidas y además traerá escrituras específicas a nuestra mente en los momentos en que más las necesitemos (Juan 14:26). El conocimiento de la Palabra de Dios nos puede ayudar a discernir si nuestros deseos provienen o no del Espíritu Santo. Debemos poner a prueba nuestras inclinaciones frente a las Escrituras; el Espíritu Santo nunca nos impulsará a hacer algo contrario a la Palabra de Dios. Si entra en conflicto con la Biblia, entonces no proviene del Espíritu Santo y debe ser ignorado.

3. Para tomar decisiones sabias y distinguir lo bueno de lo malo. Todos los días tomamos decisiones, algunas intrascendentes, y otras capaces de cambiar la vida. Los creyentes, los cristianos, necesitamos de discernimiento, a menudo las personas hacen las cosas mecánicamente, sin reconsiderar sus decisiones y pensar en el resultado futuro de sus acciones. Toda decisión que tomamos trae consecuencias, según la decisión que tomemos nos traerá alegría o amargura. Leamos Deut. 6:1-25/ Jer 31:31-34/ Heb 8:6-13;9:1-5. La única manera de tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios, es buscar la mente de Cristo en cuanto a nuestros asuntos y esto sólo lo encontramos en su Palabra. Leamos la Biblia. Efesios 4:23-24

4. El discernimiento nos sirve para distinguir la verdad del error. Otra razón por la que necesitamos un espíritu de discernimiento es para reconocer los engaños. Mucho de lo que vemos y escuchamos se basa en una perspectiva influenciada por el mundo y por el enemigo de nuestras almas, el padre de mentira. Hasta nuestros sistemas educativos están plagados de errores. En la escuela primaria se enseña que somos producto de la evolución, y en las universidades adoctrinan con
ideas ateas. ¿Cómo podremos defendernos de esto y a nuestras generaciones? Prov. 22:6/ 1 Pedro 1:19-21/ 1Juan 2:4-6

5. Para evitar ser engañados por el pecado. Gálatas 6.7. El pecado es engañoso, y al final solo produce una amarga cosecha. Los placeres de la vida no son dados por Dios, pero somos tentados a ir más allá de los límites que Él ha fijado. Por tanto, debemos considerar las consecuencias que nos esperan, y recordar las bendiciones de la obediencia. Santiago 4:7-10

6. Para distinguir entre el legalismo y la libertad. La Biblia es clara en cuanto a las normas de Dios Ex. 20:1:17/ Mat 15:1-10/ Juan 6:41-51/ Deut. 18:6/ Jer 31:31-34. Por eso, cada vez que alguien le presione para adoptar una norma, debe saber distinguir si se trata de un mandamiento bíblico, o de una preferencia personal (dogma) o tradición religiosa.

7. Para comunicarnos con otros. Quizás el área en que más necesitamos discernimiento es en la esfera de las
relaciones. Es más fácil leer entre líneas en un libro, que entender realmente a otra persona. Recordemos que
discernimiento es ver la realidad que está debajo de la superficie o apariencia exterior. Esto significa que
escuchamos no solamente lo que alguien dice, sino también lo que no dice. El discernimiento es vital para
determinar si alguien está diciendo la verdad, pero es también importante en nuestros esfuerzos por ayudar
a otros cuando están necesitados de palabras de aliento.

Cómo adquirir discernimiento.

El discernimiento espiritual es un don de Dios. No es algo que podemos fabricar nosotros mismos, sino una cualidad que desarrollamos cuando nos mantenemos firmes en la oración y en la lectura de la Biblia.Cuando más tiempo pasemos comunicándonos con el Señor, y llenando nuestra mente con sus pensamientos, más discernimiento tendremos. El objetivo es dejar que su Espíritu nos guíe en todo momento. Para que sea así, tenemos que vigilar lo que permitimos que entre a nuestra mente. La manera de pensar del mundo doblegará al discernimiento espiritual si pasamos dos o tres horas viendo la televisión, y apenas diez minutos leyendo la Biblia. Por la presencia continua del Espíritu Santo en nosotros, nunca tenemos que tomar una decisión solos, o confiar en nuestros limitados recursos. Él está siempre con nosotros para guiarnos a toda verdad, y para recordarnos las palabras de Cristo (Jn 14.26; 16.13). Pero tenemos la responsabilidad de poner la palabra de Dios en nuestra mente, para que Él pueda hacer que la recordemos. El momento para comenzar a desarrollar discernimiento es ahora mismo. Usted no puede permitirse esperar hasta que enfrente una decisión crítica. El buen juicio se produce en la medida que nuestros sentidos son ejercitados en el discernimiento del bien y el mal (He 5.14). Comience hoy, dedicando tiempo a la oración y llenando su mente con la Palabra de Dios. Pídale al Señor que le guíe, y hasta donde pueda, haga lo que crea que Él le está diciendo. Si está buscando sinceramente seguir a Dios, Él le mostrará el camino.

Pausa Musical
“Gracia sin Fin” interpretada por “Zion”
“Tu palabra” - Rocío Zapata
“Al estar aquí, delante de ti” / Grupo AA

Les invitamos a encontrarnos nuevamente este próximo lunes desde las 21.00 horas, en su programa “Con Biblia en Mano”. El contenido de este programa estará disponible en red social, Facebook- FANPAGE Yahshua-Jesucristo amor que rescata y en la web www.conbibliaenmanorec.blogspot.cl
Agradecemos a nuestros amigos y hermanos que sintonizan nuestro programa radial, a quienes nos saludan por FANPAGE, a nuestros amigos y hermanos en el extranjero, les damos las gracias por su sintonía y sus palabras de ánimo y bendición. Esperamos volvernos a encontrar el próximo lunes en su programa… “Con Biblia en Mano”



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